Como un niño secreto voy por ti hacia el abismo,
voy por ti hacia el momento en que nace la aurora,
me elevo desde el fondo de un pozo de vacío,
nada me espanta ya, nada me espanta.
martes, 29 de abril de 2014
lunes, 28 de abril de 2014
Traducción de Valente (amnesia in litteris)
Cómo es extraña la memoria; ojeo "El fulgor", en una edición que me acompaña en la estantería desde hace cerca de quince años y en la que no recuerdo haber profundizado nunca, y de repente me encuentro mi escritura a lápiz bajo un poema, traduciéndolo a una lengua que hoy casi he perdido. No recuerdo haber leido antes ese poema; no recuerdo que me conmoviera especialmente, hoy no lo hace. Sin embargo, ahí está la evidencia de que algún día me importó lo suficiente como para que le dedicara un tiempo a traducirlo.
Comme si apriva il corpo del amore ferito
comme se fosse un uccello di fuocco
che tra le mani cecche si brusciasse.
Non ho saputo il limite.
Le acque
che potevano scendere dalla tua cintura
fino al bordo terribile della sette,
le acque.
(Cómo se abría el cuerpo del amor herido
como si fuese un pájaro de fuego
que entre las manos ciegas se incendiara.
No supe el límite.
Las aguas
que podían descender de tu cintura
hasta el terrible borde de la sed,
las aguas).
De "El fulgor", J.A.Valente. Galaxia Gútemberg-Círculo de Lectores, pág. 209.
Comme si apriva il corpo del amore ferito
comme se fosse un uccello di fuocco
che tra le mani cecche si brusciasse.
Non ho saputo il limite.
Le acque
che potevano scendere dalla tua cintura
fino al bordo terribile della sette,
le acque.
(Cómo se abría el cuerpo del amor herido
como si fuese un pájaro de fuego
que entre las manos ciegas se incendiara.
No supe el límite.
Las aguas
que podían descender de tu cintura
hasta el terrible borde de la sed,
las aguas).
De "El fulgor", J.A.Valente. Galaxia Gútemberg-Círculo de Lectores, pág. 209.
viernes, 25 de abril de 2014
Llamaradas
Como un niño que
estrena dolores nuevos, voy
del llanto a los
silencios, sorprendido
por un tímido
aullido que creía
ya marchito,
apagado.
Y al final sólo
hay
un pequeño
dolor;
hay,
ay,
algo que no
resiste la voz de los recuerdos, llamarada,
como zumbido
sordo o como ruido,
una luz
encendida en el fondo
de un túnel
conocido,
apenas un
crujir,
un ademán,
dolor
hay,
ay.
jueves, 24 de abril de 2014
15 + 1
Con las manos, pensar al enemigo,
calcular su tamaño extraordinario
como un pintor o un arquitecto miden
con su pulgar la altura de una ruina.
Intentar calcular mientras lo palpo
el sentido de este tumor que crece
en el centro preciso de la calma
que había construido.
Abrazar cada noche
el hueco que genera, su vacío.
Intentar aprender
a vivir demediado, y a olvidar.
calcular su tamaño extraordinario
como un pintor o un arquitecto miden
con su pulgar la altura de una ruina.
Intentar calcular mientras lo palpo
el sentido de este tumor que crece
en el centro preciso de la calma
que había construido.
Abrazar cada noche
el hueco que genera, su vacío.
Intentar aprender
a vivir demediado, y a olvidar.
lunes, 21 de abril de 2014
Espejo del héroe
Qué cansancio ser dos inútilmente
A.G.
En la melancolía
me reconozco, impuro y desasosegante
como animal que hiere,
como insulto y ofensa y sed que hiere,
pero yago en tu lecho
y huelo a violetas y doy toda mi mano por tu gozo
y en las mañanas tibias
me reconozco en besos y en olores amables.
Curo a mis hijas, lamo tus heridas,
escribo versos sucios en las noches de insomnio,
cocino para ti, bebo tus lágrimas,
me puede la pereza de ser feliz, a veces.
martes, 15 de abril de 2014
Temblor
En el ocaso,
con esa luz antigua, desgastada,
en el momento justo en que las hojas
del olivo perdían su color,
no eran ya gláucas, pero aún no eran negras,
eran médula gris, tiempo sin tiempo,
y mis ojos buscaban aferrarse
a las palabras últimas de un texto
que llegaba a un final emborronado,
alcé la vista y vi cómo temblabas.
Lo vi. Temblabas
en la luz enfermiza del ocaso.
Temblabas. Yo lo vi
con los ojos que no veían claro
el color de las hojas del olivo
ni las palabras últimas de un texto
que dejó de inmediato de importarme.
Temblabas. Yo lo vi.
con esa luz antigua, desgastada,
en el momento justo en que las hojas
del olivo perdían su color,
no eran ya gláucas, pero aún no eran negras,
eran médula gris, tiempo sin tiempo,
y mis ojos buscaban aferrarse
a las palabras últimas de un texto
que llegaba a un final emborronado,
alcé la vista y vi cómo temblabas.
Lo vi. Temblabas
en la luz enfermiza del ocaso.
Temblabas. Yo lo vi
con los ojos que no veían claro
el color de las hojas del olivo
ni las palabras últimas de un texto
que dejó de inmediato de importarme.
Temblabas. Yo lo vi.
sábado, 12 de abril de 2014
Bambúes
Lo vi en un documental de La
Dos;
parece ser –lo
dicen los expertos–
que aún a día de
hoy queda un misterio:
el de la
floración de los bambúes.
Estas plantas leñosas crecen toda su vida
como flautas
inciertas o huesos infinitos,
crean tupidos
bosques en los que se alimentan
esos seres de
cuento que son los osos panda
y millones de
humanos sobreviven
de su tala, la
venta de sus cañas,
el consumo de
hojas y otras manufacturas.
No se sabe muy bien, pero parece
-lo dicen los
expertos- que algunas de estas plantas
crecen veinte
centímetros diarios;
otras, mientras,
pueden llegar a
tener largos ciclos
de crecimiento,
no se sabe cómo
de largos, ni
por qué.
Pero el mayor misterio que rodea al bambú
es el de su
destino.
Un día, sin saber cómo ni cuándo,
florecen los
bambúes.
Es el momento álgido de la vida de todos,
el de la
floración.
Pero sucede que –nos dicen los expertos–
los bambúes cuando florecen mueren.
Estamos rodeados de metáforas tétricas,
lo dicen los
expertos.
viernes, 11 de abril de 2014
El nao de Brown
jueves, 10 de abril de 2014
Pequeña muerte
Perfil de dios tu boca que me acecha,
y esos ojos cerrados en que sé que germina
el invierno, y tu voz
que deseo escuchar, pero no pido,
coleccionista como soy de polvo,
de líquenes, de brumas, de silencios, de paz.
y esos ojos cerrados en que sé que germina
el invierno, y tu voz
que deseo escuchar, pero no pido,
coleccionista como soy de polvo,
de líquenes, de brumas, de silencios, de paz.
miércoles, 9 de abril de 2014
Incógnito # 2
Descansar en la sombra de tu sombra
como un árbol dormido
carente de raíces y de ramas,
esencia del vacío,
ausencia en mí de ti,
jinete de la luz de mis entrañas.
como un árbol dormido
carente de raíces y de ramas,
esencia del vacío,
ausencia en mí de ti,
jinete de la luz de mis entrañas.
domingo, 6 de abril de 2014
Poética del esfuerzo
Clama el silencio
cuando busco palabras para un verso
y no entiendo cuán necia es la labor
del labriego que planta en tierra yerma,
del pintor ciego o del payaso triste.
cuando busco palabras para un verso
y no entiendo cuán necia es la labor
del labriego que planta en tierra yerma,
del pintor ciego o del payaso triste.
viernes, 4 de abril de 2014
Jaume Plensa
Hace un par de años tuve la suerte de asistir a una conferencia de Jaume Plensa en el MNCARS. Aparte de quedar fascinado con su obra, anoté algunas de las citas que hizo sobre la poesía, sobre la importancia que tiene para él, para su visión del mundo. Ahora, las comparto:
"El poeta es el verdadero corazón de una sociedad"
...
"La poesía tiene la fuerza de darte pistas, no imágenes. Valente me dijo una vez que la memoria es más vasta que los recuerdos. La poesía es maravillosa"
...
"De pequeño me fascinaba el percusionista de la orquesta, que parece que no haga nada hasta que se levanta y da un golpe; me recuerda al portero de fútbol; me recuerda al poeta"
...
"La poesía nos protege de las moscas de la vida"
...
"La belleza es intuitiva, la reconocemos. Hay que insistir en ella, hay que dársela a la sociedad"
El muerto que no fui a los 27
Me cautiva el espectro alguna noche.
Aquellos días
con olor a fracaso y color rojo,
con olor a fracaso y gasolina.
Me inundaba el dolor. Yo lo gozaba
como metido en un cuenco profundo
de miel, como azotado
por una masa enorme y puntiaguda.
Pero era placentero ese sufrir
tan cargado de gloria, promesas, poesía.
Y luego, aquel silencio
blanco y oscuro a un tiempo
como de tubería, en que sumirse
para escuchar tan solo la cabeza por dentro,
el runrún melancólico, los ecos
de poemas soñados y aún no escritos.
Cuánta audacia contiene la palabra derrota.
Me veo en viejas fotos:
yo con la soledad del ciervo herido,
del ciervo que agoniza y ve cómo se borran
los contornos del mundo alrededor;
yo con pose de estrella,
cargado de adjetivos que callar,
cargado de pereza;
yo en silencio,
con las ojeras como un mapa mudo
y alma de funeral.
Me cautiva el espectro algunas noches
del genio que no fui y ya no seré.
Me salvan del insomnio algunas cosas, claro:
el calor del colchón; las rutinas de un padre.
Aquellos días
con olor a fracaso y color rojo,
con olor a fracaso y gasolina.
Me inundaba el dolor. Yo lo gozaba
como metido en un cuenco profundo
de miel, como azotado
por una masa enorme y puntiaguda.
Pero era placentero ese sufrir
tan cargado de gloria, promesas, poesía.
Y luego, aquel silencio
blanco y oscuro a un tiempo
como de tubería, en que sumirse
para escuchar tan solo la cabeza por dentro,
el runrún melancólico, los ecos
de poemas soñados y aún no escritos.
Cuánta audacia contiene la palabra derrota.
Me veo en viejas fotos:
yo con la soledad del ciervo herido,
del ciervo que agoniza y ve cómo se borran
los contornos del mundo alrededor;
yo con pose de estrella,
cargado de adjetivos que callar,
cargado de pereza;
yo en silencio,
con las ojeras como un mapa mudo
y alma de funeral.
Me cautiva el espectro algunas noches
del genio que no fui y ya no seré.
Me salvan del insomnio algunas cosas, claro:
el calor del colchón; las rutinas de un padre.
miércoles, 2 de abril de 2014
Asunción del fracaso
Tierras desposeídas de sus tumbas, madres encanecidas en el vértigo.
Es lo que queda de mi patria.
A.G.
Mirar al otro lado del abismo
y no ver nada
más que sol a manos llenas
en esta tierra
dura y sin aristas
en que vine a
caer.
Despojar al silencio de belleza
y dejarlo en
terrible certidumbre
como el mirar oblicuo de los
muertos,
como el susurro de las alimañas.
Arrostrar la verdad como el cuchillo
emprende su
labor, como las manos
del nadador
seccionan limpia el agua.
Saber
los detalles
exactos de mi hazaña.
Reconocer
que nunca mataré
a Liberty Valance.
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